lunes, 14 de octubre de 2013

Caminos neuronales

El video me ha parecido infumable. A su autor le pegaría un martillazo en los testículos a ver qué le dicen sus caminos neuronales y después le pondría durante 21 días a pensar que puede volar, de modo que el vigésimo segundo día lo tiraría desde lo alto de la Torre Iberdrola a ver qué hacen sus caminos neuronales.
Los míos afortunadamente están muy bien, llenos de sinapsis y mielina.